lunes, 24 de mayo de 2010

CONCLUSIÓN sobre la célula sintética de Venter.

Todo esto hace pensar la siguiente pregunta, ¿Por qué empresas petrolíferas invienten el dinero en una célula para absorber CO2 de la tierra?, estas empresas solo quieren el dinero, y por eso pagan, para que si se descubre algo nuevo, sobre cualquier cosa relacionada con el tema, las patentes son suyas, y por lo tanto el dinero.

Una célula sintética, no vida nueva.

El hallazgo de Craig Venter abre la vía para crear microorganismos a la carta, ?pero la posibilidad de sintetizar en laboratorio ADN humano aún es ciencia ficción

Es un enorme hito tecnológico, pero no una verdadera revolución científica. Esta fue la valoración de los científicos cuando Craig Venter presentó en enero del 2008 el primer genoma sintético de una bacteria. Dos años después, ha dado un paso más y ha logrado trasplantar el genoma de este microorganismo a otra bacteria a la que previamente se le había extraído su núcleo. O lo que es lo mismo, ha creado una célula artificial, o casi. Pero, pese a este nuevo paso, el juicio de los investigadores sigue siendo el mismo: es una grandiosa proeza técnica, pero la generación de microorganismos a la carta, el objetivo último, aún está lejos. Y tampoco se ha creado una bacteria totalmente nueva salida del laboratorio. «O gran adianto é conseguir a síntese dun cromosoma totalmente in vitro», apunta el investigador Xulio Maside, de la Universidade de Santiago.

1 ¿Se ha creado vida nueva salida del laboratorio?
En sentido estricto no se ha creado una célula nueva. Lo que se ha hecho es copiar el genoma de una bacteria ya existente para reconstruirlo in vivo en laboratorio. Luego, este ADN nuclear se trasplantó a la célula de otra bacteria a la que se le había extraído el núcleo. Eso sí, el microorganismo exógeno asumió el control de su huésped, tomó las riendas de su maquinaria celular.

2 ¿Por qué es un hito tecnológico?
Porque es la primera vez que se han construido fragmentos de ADN de gran tamaño a partir de partes elegidas a voluntad hasta construir un cromosoma de un tamaño respetable. El ensamblaje del millón de nucleótidos en los que estaba ordenado el genoma de la bacteria en su secuencia ordenada es lo que ha constituido un auténtico salto tecnológico. Crear cromosomas sintéticos por ingeniería genética no es una novedad, pero hasta ahora solo se había podido manipular una parte pequeña.

3 ¿Podrían crearse células humanas o de mamíferos?
Ahora mismo es ciencia ficción. Una cosa es crear una célula sintética de un organismo unicelular y otra fabricar el cromosoma de un ser complejo. «Una bacteria no es más que un saco con una molécula de ADN muy primitiva, es mucho más sencilla de reprogramar. Para hacer lo mismo con una célula eucariota superior no se tienen ni los medios ni la información necesaria», explica Luis Blanco Dávila, investigador del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa. «A largo plazo la biología sintética permitirá modificar de forma racional el genoma de los seres vivos y, más concretamente, el de mamíferos y del ser humano», añade. Menos escéptico se muestra el subdirector del Centro de Regulación Genómica de Cataluña, Luis Serrano, quien cree que sí será posible, aunque aún queda mucho para lograr algo así. «A largo plazo -dice-, la biología sintética permitirá modificar de forma racional el genoma de los seres vivos, y más concretamente el de mamíferos y el del ser humano. ?Todavía estamos lejos, pero en algún momento será posible y permitiría mejorar nuestro bagaje genético, lo que tiene un aspecto positivo».

4 ¿Por qué es tan complicado?
La información genética de las bacterias es muy simple, tienen un genoma con una información circular y relativamente sencilla de copiar. Por contra, cada célula del cuerpo humano contiene 23 pares de cromosomas lineales y con mucha más información y más compleja, con mecanismos que ahora aún no se conocen.

5 ¿Habrá que esperar mucho para lograr microorganismos a la carta con fines industriales y médicos?
Sí. El hallazgo de Craig Venter y su equipo demuestra que es posible, pero que aún queda un largo camino por recorrer para conseguirlo en una carrera en la que también se tendrán que establecer los límites desde un punto de vista ético y de seguridad.

6 ¿Qué falta?
La manipulación genética de bacterias no es algo nuevo, sino que se viene haciendo desde hace mucho tiempo. Pero ahora se trata de crear un nuevo genoma sintético para modificar la acción de otras bacterias con las propiedades que interesen en cada caso. A partir de este cromosoma mínimo, que contenga la información genética indispensable para su supervivencia, se podrán insertar los genes elegidos con las cualidades específicas para cada caso. Pero hay que saber cómo hacerlo. «Ahora habrá que integrar en el cromosoma mínimo artificial los genes que te interesen», explica Luis Blanco.

7 ¿La investigación plantea cuestiones éticas?
Desde un punto de vista estrictamente científico no debería plantear un debate ético, porque no se trata de crear vida nueva, y mucho menos humana. Pero sí es necesario establecer un marco que regule la aplicación del nuevo conocimiento. «Estamos hablando de microorganismos nuevos y no están muy claras las condiciones de bioseguridad que tendrán», apunta Blanco Dávila. Para Xulio Maside, sin embargo, este no debe ser un problema. «Non creo que supoñan unha nova ameaza -sostiene Xulio Maside-, distinta á dos microorganismos que xa existen».
8 ¿Qué aplicaciones se pueden esperar?
Las que la mente pueda imaginar. De momento, Venter pretende utilizarlas para limpiar residuos tóxicos y mareas negras. Capturar CO2 o nuevos combustibles son otras.


R. Romar / redacción/la voz. / 23/5/2010

La Universitat investiga en la alteración selectiva de células

LEVANTE-EMV VALENCIA El catedrático de Genética de la Universitat de València, Andrés Moya, explicó ayer, en relación al logro de obtener células con genomas sintéticos realizado por el Instituto Craig Venter -y publicado esta semana por la revista Science- que los científicos de este centro americano ya habían desarrollado su estrategia basada en sintetizar químicamente el cromosoma, indicó la institución académica en un comunicado.
No obstante, desde la Universitat de València recordaron que en sus laboratorios desarrollan diversas investigaciones basadas en la alteración de las células a través de la eliminación de genes de manera selectiva hasta dar con una célula mínima.
Moya subrayó que la importancia de este procedimiento reside en que "las células con genomas sintéticos permitirán diseñar organismos funcionales, a la carta", lo que conllevará "aplicaciones en áreas como la salud, la energía o el medio ambiente".
Los científicos del centro estadounidense han conseguido introducir el genoma de una bacteria dadora en otra especie bacteriana, próxima evolutivamente y, "aunque no han retirado todos los componentes citoplasmáticos de la célula receptora, comprueban que progresivamente la bacteria quimera (con un genoma sintético que reproduce la secuencia de un bacteria dadora, dentro de la membrana de otra célula receptora) adquiere las propiedades esperadas del genoma sintético de la bacteria dadora. Es más, tiene autonomía y se reproduce", informó Moya.
La aportación de este grupo difiere, como se apunta en el artículo científico de "Science", de la de otros que han tratado de alterar una célula determinada a través de la eliminación de genes selectivamente, hasta dar con una célula mínima, como es el caso de los trabajos que se realizan en la Universitat de València.
Según Moya, "la propuesta del Craig Venter es de más enjundia porque sintetizan a la carta un genoma, eso sí, tomando como referencia el conocimiento de genomas bacterianos y emulando uno que ya existe. Pero "sintetizan químicamente". Por otra parte, agregó en segundo lugar, "desarrollan un organismo quimérico, con la particularidad de que el componente genético ya no es el de un organismo natural, sino de uno sintetizado".
El científico afirmó que aún existen "retos futuros" para lograr que este protocolo creado por el citado instituto sea "versátil".

“Célula artificial”

Llama la atención del profano que los expertos apenas usen la palabra ciencia para referirse a la "célula artificial", el hallazgo de Craig Venter. Se sirven de un lenguaje cercano al diseño industrial. Hablan de "biología sintética", de "diseño racional de organismos", de "genoma rediseñado". No es un descubrimiento científico, sino un hito biotecnológico. Ni en este ni en ningún otro caso la distinción entre ciencia y tecnología es baladí. La ciencia responde a una ambición humana antropológica: conocer el porqué de las cosas, mientras que la tecnología responde al interés económico. Josep Corbella explicaba el sábado en La Vanguardia que la "célula sintética" se ha obtenido en un centro de investigación sin ánimo de lucro, pero que los 40 millones de dólares que ha costado la investigación han sido aportados por Synthetic Genomics, que explota comercialmente los resultados de la biología sintética. Craig Venter es propietario de ambos centros. Por 600 millones, Synthetic Genomics se ha comprometido con Exxon Mobil a diseñar algas capaces de capturar dióxido de carbono de la atmósfera y de producir combustibles. ...
La creación de la primera célula viva que responde las "órdenes" de un genoma sintético es una prueba que los límites del avance de la ciencia en los diferentes campos no tiene límite todavía y que debería aprovecharse solo para mejorar la vida en la tierra.

AQUÍ YA HABÍA VIDA ARTIFICIAL. (Diario de Sevilla)

POR mucho que quiera Craig Venter presumir de que es el primero en crear una célula viva sintética, en Sevilla ya había vida artificial y con genoma propio. Los paleobiólogos buscan en el Arenal cualquier rastro de nuestro artificioso ADN, superior en carga genética a la bacteria Mycoplasma mycoides de la que ahora habla hasta el Vaticano. Qué sabrá Venter de vida artificial si no ha estado en un acto social a la hispalense manera de echar un rato y pasar el tiempo, sin importarles una higa el tema para el que se les convoca. Cómo y de qué modo van a competir sus bacterias con los eventos de negocios en los que nadie negocia y todos hacen el paripé de que estar allí es necesario.

Hay familias que han desarrollado con pródiga habilidad el ciclo de reproducción para ir sustituyendo la estirpe innovadora de la célula original por otra fabricada a partir de la información del cromosoma social más artificial que imaginarse pueda. Esas células se buscan, se unen, se amparan, y forman cadenas biológicas absolutamente repetitivas y manidas, insustanciales a más no poder. La ciencia del estar es muy superior a la del ser.

En Sevilla la vida artificial genera poco debate bioético al darse por supuesto que conviene vivir de las apariencias por muy tieso que se esté. PSOE e IU aparentan ser de izquierdas. En el PP aparentan ser liberales. El ecosistema de las setas de la Encarnación es puro artificio a la vez que se oculta el informe del secretario municipal pidiendo que se paren las obras y se aborte el proyecto. En el Ayuntamiento simulan tomarse en serio la ciudad pero la presidenta del Pleno excusa su ausencia alegando que está en El Rocío. Y entidades como el Betis son realidad virtual, con Lopera simulando que lo da todo por el club.

Materia tienen los jóvenes científicos vinculados a los centros de investigación en la Cartuja para enviarle a la revista Science sus hallazgos sobre la célula sintética sevillana, la del me alegro de verte, a ver si nos vemos y ya te veré.


Juan Luis Pavón Actualizado 24.05.2010

lunes, 10 de mayo de 2010

Cambio de Co2 y de Temperatura a lo largo de la historia de la Tierra.

Plásticos


Tipos De Polímeros Del Plástico.
Polímeros buenos:
1- Tereftalato de Polietileno: Plástico ignifugo pero muy utilizado en industrias textiles y de envasado de bebidas. Los efectos del PET retardan la posible combustión de los plásticos, solo en altisimas dosis es peligroso para las vias respiratorias humanas y problemas cutaneos.
2- Polietileno Alta Densidad: No tiene efectos colaterales, está presente en envases opacos o bolsas de basura. Los efectos del PEAD apenas se registran, esta considerado uno de los polímeros menos nocivos de todos lo que hay.
4- Polietileno Baja Densidad(PEBD): Está presente en bolsas de plástico, envoltorios de plástico o botellas. Es uno de los considerados compuestos seguros.
5- Polipropileno: Es rígido y flexible, se presenta en envases semirrígidos como los de Ketchup o Yogurt, es tambien bastante seguro para la salud, importante debido a su uso en biberones.
Polímeros Malos:
3- PVC: Es el más cuestionado, está presente en jugetes, envases, cortinas de ducha, cañerias... es uno de lo químicos más distendidos. Es peligroso por qué lleva unas sustancias(DEHP y BBZP) que actúan como disrruptores endocrinos y se asocian al asma, las alergias, y lo problemas en el hígado, los riñones y lo huesos.
6- Poliestireno(PS): Puede provocar daños cerebrales, estan presentes en envases para huevos, vasos y platos de plástico deshechables o envases de comida para llevar. Contiene estireno un disrruptor endocrino asociado con problemas reproductivos en la mujer, y trabajar con estos productos puede ser dañino para el cerebro y el sistema nervioso.
7. Policarbonato(BPA): Estan presentes en latas de productos alimenticios, recipientes reutilizables para comida y bebida, biberones, DVDs y otros productos domésticos. Sus efectos los relacionan con la diabetes, el autismo, malformaciones mamarias o el cáncer de prostata, se ha comprobado que el BPA aumenta el riesgo de enfermedades cardiacas o hepáticas.